News | Feb 6, 2011
Cómo Beber Cerveza Ayudó mi Práctica de Yoga
(Traducción de “Beer Training for Yoga” or
“How Beer Drinking Helped My Yoga Practice”)
Si fuiste a la Universidad o algún instituto de educación superior, es muy probable que te hayas entregado alguna vez en el arte de beber. Y no estoy hablando de batidos de frutas, a menos que consideres daiquiris de fresa 🙂 Estoy hablando sobre alcohol. De todas las formas que los estudiantes consumen alcohol, la más popular entre la cultura universitaria es la cerveza. Por lo menos, cuando fui estudiante, lo fue.
Fue increíble lo divertido que la pasábamos en la creación de todo un deporte con el arte de beber. Cuando estás en la Universidad, no bebes cerveza porque se lleva bien con la pizza o el sándwich; bebes porque es divertido. Diversión al observar cómo afecta a tu cuerpo, tu mente y tu equilibrio. Y es divertido encontrar nuevas formas “deportivas” de hacerlo. Este era mi parte favorita, la más divertida forma de beber en la Universidad; lo cual es probablemente bueno, porque la mayoría de aquellos juegos y diversiones de juventud, por lo general es superada. Ya superé el beber alcohol, pero en mi época, ¡jugué todos los juegos de bebidas!
“1, 2, 3, Go!”, “El Bong de la cerveza” o cualquier otro juego donde quien tomara más rápido triunfaría (yo nunca lo logré). Siendo un hombre delgado, no me fue bien en los deportes basados en el puro exceso de bebida. Yo más bien destacaba en los juegos de habilidad para beber; los que dependían de mi capacidad para controlar mi propio cuerpo o la mente (como en Yoga).
Cualquier juego que tenía que ver con dardos, monedas, cartas, dados o la memoria, ¡yo era amo y señor! Mi más fuerte juego de beber era el de las monedas de 25 centavos (quarters). Podía rebotar la moneda desde cualquier lugar en la mesa hasta el vaso. Y podía hacerlo desde el lado plano de la moneda o incluso desde su canto. Hasta podía hacer rodar la moneda por el tabique de mi nariz, rebotándola a la mesa y haciéndola caer al vaso.
¿Qué diablos tiene todo ésto que ver con el Yoga? Sigue conmigo…
El juego de beber que inspira la Práctica Superior de este mes, se llama “Un intento (shot) por minuto”. En este juego, nos sentábamos alrededor de la mesa, cada quién con un vaso de cerveza frente a nosotros. Cada 60 segundos, tenías que beber un trago. Suena fácil, ¿verdad? Bueno, sólo era al principio, pero luego la relatividad del tiempo empieza a cambiar. Y los minutos parecen ser más cortos y más cortos. Antes de una hora, es imposible mantenerse a la par del reloj.
Este juego de Yoga es parte de “El Desafío Gannon Para Hacer Parada De Manos”, y se llama “una parada de manos por minuto”.
Ahora, espera… Si alguno de ustedes está pensando que voy a pedirles beber una cerveza, hacer una parada de manos, beber otra cerveza, hacer otra parada de manos, Etc. ¡No lo haré! ¡Vamos a hacer algo mucho más difícil!
Lleva tu tapete de Yoga hasta la pared. Coloca tu reloj con segundero sobre el tapete y cerca de la pared. Coloca las manos a cada lado del reloj, en la posición inicial de parada de manos. Marca el reloj y llega hacer una parada de manos. Mira hacia abajo en el reloj y manténte constante durante 30 segundos, para después bajar controladamente. Quédate abajo por otros 30 segundos y respira, estira las muñecas y relájate. Luego regresa de nuevo arriba 30 segundos, manténte constante, baja de nuevo 30 segundos. Repite. Repite. Repite. Repite.
Continúa haciendo este ejercicio contra reloj por el tiempo que puedas. Al principio, puedes sentir que 30 segundos no es tanto tiempo para una parada de manos. Y que el 30-segundos de descanso es suficiente.
Poco a poco, lentamente, al igual que en “Un shot por minuto”, la relatividad del tiempo comenzará a cambiar. No sólo te cuesta mantenerte allí durante 30 segundos, pero te sorprenderá que el descanso de 30 segundos ha pasado, y es momento de ir de nuevo arriba. ¡¿Ya?!
¿Cuánto tiempo puedes mantenerte contra reloj? ¿Puedes hacer 10 paradas de mano, 20? ¿ Puedes durar una hora completa?
Consejos técnicos: Recuerda mantener tus piernas fuertes, selladas con los pies en punta. Trata de oprimir las palmas de las manos en el tapete, extiende más allá de tus hombros, y sume el abdomen. Pon tus manos cerca de la pared, para que puedas descansar los talones contra la pared, y apoyar el equilibrio sin arquear la espalda. Recuerda respirar mientras estás allí arriba, o no durarás mucho tiempo.
¿Cuál es el motivo de ésto…? Porque es divertido.
Diversión para observar cómo afecta a tu cuerpo, tu mente y tu equilibrio. Diversión para obtener una estupenda liberación de endorfinas, de la repetición “arriba y abajo”, y la excitante experiencia “imposible” de mantener el ritmo contra reloj. Un obvio efecto secundario será probablemente el incremento del flujo de sangre a la cabeza, un aumento de la fuerza en tus manos, brazos y hombros, así como un mejorado balance a través de tu práctica de Yoga. ¡Pero a quién le importa, sólo hazlo porque es divertido!
Y la mejor parte, es que ¡no hay dolor de resaca al día siguiente! A menos que cuentes el buen dolor que está gritando en tus brazos y hombros 🙂
¡Que siga la fiesta, Yoguis!
¡Y sean Excelentes uno al otro!